martes, 14 de diciembre de 2010

El arte detrás del telón

Esperando que el telón concuerde con el reloj. Debía comenzar. Ya es hora de acción y no de reflexión. Como siempre, esclava de la perfección, sé que las luces esperan algo de mí que me estremece. Se que las butacas ya están firmes, idealizando futuros deseos. Sé que no sé que sé de mí pero sé que eso ahora ya no importa. Siento un suspiro que me empuja a un sueño de ya antaño. Siempre creí que el arte era la mejor creación del hombre, la más plena y la más exquisita. Logré disuadir a lo largo de está capsula en la que me veo inmersa, que era un buen sitio para que mi alma encuentre su fin. Realmente es tan bello este juego de formas inconstantes a las cuales solemos definir como el “ser” de cada humano. Pienso que esto de pensar los bellos sentimientos que se ven reflejados en el arte, puede tornar agotador. Creo que el hombre dio forma a esta creación cuando dejo de pensar, cuando dejo que su imaginación y todo su efímero “yo” camuflado en un concepto un tanto desmesurado como es el “interior”, rezumaran sin límites en una paradoja que siempre lo inquieto. Esa de encontrarle una explicación verídica a todo lo que nuestros sentidos percibieron cuando fueron concientes de su existencia.
Sé que todo esto es un interminable y colosal debate sometido a la subjetividad pura, sin ingredientes más que los que nuestra propia inteligencia y voluntad nos otorga. Pero siempre me cuestioné el sentimiento tan profundo que palpita mi corazón desde su surgimiento. Lo comprendí cuando pude enfrentarme con una pregunta un tanto capciosa: ¿Por qué creer que toda creación del hombre esconde una empírica explanación?
Cuando me di cuenta que había conquistado parte de mi misma, entendí que el entendimiento no entendía más que lo que le explicaban sus amos, más específicamente, esas dos bolas de cristal impenetrables.
Ya seguí con mi rumbo, ya todo indicaba el momento. Me encontraba extasiada. Una vez más descifre lo que balbuceaban mis propios labios, cuando en un raudo pensamiento pude comprender… claro eso mismo, no pude comprender. Fue casi imperceptible, pero todo signo dueño de la duda, ya estaba ausente a mi alrededor, fue ahí cuando me creí libre, libre para tocar las alas de ese raso y majestuoso telón..

domingo, 5 de diciembre de 2010

Ojala algún día vuelvan tus ganas de vivir, de lo contrario no sé si podré seguir. Tengo que ser fuerte lo sé, creo que no existe mayor banalidad que el empleo de palabras en situaciones que se adueñan de los sentimientos. Basta ya, me cansé de mi fiel amiga, la melancolía, me hace tanto mal. Pero ya es mía, puede que sea masoquismo o simplemente uno se acostumbra a convivir con sus miserias. No sé bien qué significan estos latidos tenues que no me dejan ni balbucear. Solo se me escapan lágrimas, creo que es mi nuevo lenguaje en este viaje por un mar de sollozos que no hacen más que ahogar a un inútil corazón.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Somos víctimas y culpables

Sociedad. Otra vez abarca todos mis pensamientos. ¿Cómo buscar una cierta coherencia en ella? ¿Cómo aún me quedan fuerzas para intentar comprenderla? Tantas falencias esconde que conlleva a las mayores miserias humanas. Estas mismas hoy podrían ser motivo de mi destrucción. El vulnerable destino o aquella fuerza superior que habita en cada espacio sé que logró evitarlo. Es tan fácil ver los minuciosos defectos, pero tan difícil combatirlos. Son ese arma mortal que aprieta el gatillo en todas nuestras mentes. Nuestro tenue grito de socorro ya no es percibido por nadie… siento que estamos tan solos. ¿Acaso sembramos esto? ¿O somos víctimas de otros seres que no pudieron ser fuertes ante una corriente de aberración?
Logro acariciar un trozo de esperanza que acompaña el desdén de mis pasos. Puedo ver paz, pero también odio, serán las dos caras de este mundo que gira buscando un rayo de Sol. Un viento arrasa todo, pero aún persisten almas que protestan, quizá así no se sientan tanto en soledad… A veces quisiera luchar contra esas agujas que logran torturarme, sé que tal vez sea tarde pero sé que muchos queremos ser testigos de un devenir que no sea prófugo del amor. Nunca te creas el único teniente de una causa, porque detrás mucha gente estará marchando contigo. Soy de las que piensan que los hombres somos buenos por naturaleza y también hijos de ella. Deberíamos ser más fuertes ante el pesimismo dominante, pero insisto que ser realista y apoyar un poco los pies sobre la tierra es lo mejor, observar y aprender. Callarnos. Aprender del pasado para construir un presente, donde no suframos ausencias injustas de seres que creyeron en los sueños de este mundo y que poco a poco hemos olvidado…

sábado, 6 de noviembre de 2010

Agujas de papel

Una galaxia, un universo,
Un lugar, donde escuché
Una voz, un llanto
Dolor bajo lluvia de amor.
Chaparrón dulzón
Empapó mi corazón
Lleno de melancolía
Se aferró a mi vida.
¿Por qué la añoranza
Vuelve a tocar mi puerta?
Nuevamente confía
En el desdén de mis pasos
Se observan sus sombras
Que angustiadas nombran,
El porvenir que aproxima
Un viento a la ligera
De esos ojos invisibles
Para aquel que no sienta.
Estoy y no estoy,
Veo pero aún no
Se que volvió
Pero también sé que se alejo.
Mis labios cobardes
Orgullosos del temor
No se arrepienten de palabras
Que ni el silencio oyó.
Sé su historia, y también
Su devenir, ¿Cómo? No sé
Me lo dijo aquel
“El traidor”, el mismo de ayer.
Otra vez me azota
Un suspiro que ignorante
Siguió ese reflejo
reflejo que perdido en las penurias
Se ahogó, esperando el agua turbia.
Tanta paz la inquietaba
Su vida: pura duda.
Quiero, ¡Oh, ese deseo!
Me perturba, me hipnotiza
Me obliga a callar
Y a hundirme en cenizas.
Porque su amor fue fuego
Que encendió como el Sol
Que sosegado en espinas
Pudo ser luchador.
Nada asusta a un fiel teniente
De agujas de papel
Frágiles al tiempo
Y al poder de mi mente.
La blancura de la nieve tiñe
Mis cabellos, porque la vida pasa y
La soledad ya está acompañada,
Abrazada a mi alma.

viernes, 29 de octubre de 2010

Luces que queman

¿Qué sucede cuando un amor es también un odio? No entiendo tanta paradoja. No comprendo tanta analogía. No puedo hallar el iniciador de ésto. Lo siento, si, claro que lo siento, lo pienso y me da miedo, lo hago y es como una catarsis instantánea, y las consecuencias pueden ser felicidad o miseria. Por eso no puedo descifrar el sentimiento que irradia de esta pasión. Puedo abrazarla, puedo tocarla, pero puede ser un rasgo más de mí siempre fiel obsesión. Cuando algo se torna una rutina y ya deja ser de ser un plan un tanto utópico del pasado, comienzo a aborrecerlo, No sé por qué tanta contradicción en mí, porque lucho por algo y me rindo una vez que triunfé o que al menos pude concretarlo. Realmente es asfixiante este aire pesado que transita a mí alrededor, de creer que debo ser lo que los ojos de otros desean ver. Quizá me falta un poco de egoísmo, de empezar a pensar un poquito en lo que a mi me da satisfacción, pero cuando algo depende de dos partes, suelo abocarme mas a la otra que a la que a mi persona compete. Intento alzar al máximo mi expresividad, necesito escuchar ese coro irrisorio como trasfondo de un paisaje de luces que me apuntan, y que esperan algo de mí. Ese algo que no puedo descubrir, que no sé que es. Se que lo amo, se que es la causa de gran parte de mi felicidad, desde que lo conocí mi vida cambio, esto es objetivo, pero también lo es el hecho de que me siento una inútil porque no me salen las cosas como quiero o como deberían salirme. Y ahí caemos otra vez en la responsabilidad, en la sobre exigencia, no puedo comprender que esto es algo mucho mas sentimental, que debe aflorar en mi pero no, se me hace imposible. Mi cabeza va mucho más veloz que mi corazón, no logró seguir a veces el ritmo de la vida. Hoy me siento muy miserable, te diría que hasta inservible, quizá sea por ese ego que alguna vez traiciono mi conciencia haciéndole creer que era la mejor. Soy una más… y nada más.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Pensamientos en verso

Un pensamiento,

Sueño de la soledad,

Brilla en mí un Sol

Que presagia dolor.

Pero las apariencias,

No son de confiar,

Cuántas veces nos han engañado

Nuestra ilusión arrebataron.

El presente me cuesta transitar,

No disfruto del momento

Si no creo un Mas Allá.

¿Para qué tanto imaginar?

Si la función ya ha de comenzar,

Es la escena de la vida,

En la que debemos actuar.

Las agujas murmuran por lo bajo,

Mientras pasan instantes

En horizontes lejanos.

Mi corazón frío, susurra un llanto

Al ver a éste mundo, ya asqueado.

Emociones sin sentimiento

¿Qué es esto que nos rodea?

¿Son sólo mis ojos los que ven,

O muchos más?

Aromas sin augurios,

Flores que esperan

El llegar de esa primavera

Que aún no ha de marchitar.

Puedo observar entre mil pensamientos,

Un cielo azul lleno de esperanzas,

Que traen su luz.

Cosecho sonrisas que me hacen resistir,

Las miserias de éste mundo

Y los sueños que han de venir.

Ésta es una historia que no logro disuadir,

Entre la cruda realidad y lo bello de sentir.

Sentir que una fuerza me hace seguir

En busca de un camino

Que puedo divisar

Que se apodera del Sol

Y que anhela libertad.

domingo, 10 de octubre de 2010

Memoria del futuro

Memoria. Maldita palabra que hemos de cargar. Nuestra cruz eterna. Tantos hombres luchadores de la patria, que con su pasión, enseñaron la gloria. Esa bella palabra que construyeron a cada paso, dejando huellas de dolor. No es masoquismo, solo un intento de respuesta a esa pregunta dueña de la historia. Tanta sangre que deja sus marcas en la piel de cada argentino, no culpo aquel que no lo sienta, pero si aborrezco a aquel que no ha de respetar al luchador. Acá no hubo un culpable, como siempre la sociedad es la que aprieta el gatillo. La juventud que se adueña de la esperanza que fluye de nuestro suelo, de cada hombre portador de sueños. Hoy la juventud nos las venden como un parásito dentro del virus mayor, el mundo. Como siempre, el pesimismo y la mentira son sinónimos del imperialismo maldito que nos rodea. Tantos cipallos que hemos de tolerar. Yo solo pido respeto, pido que abrazen la paz. Basta de calumnias, el hoy ya ha comenzado, la historia seguiremos cargando. Continuemos, sin olvidar el ayer, que tanto ha ensuciado. Hoy todo está calmo, hoy somos hombres sin amos, no somos esclavos, somos sirvientes del futuro que debemos construir sin miedo al tiempo y por amor a los hombres que hicieron grande a este pueblo.

Sin frenos

Horizontes que van, horizontes que vienen. Algunos se chocan, algunos caen, otros siguen en pie. Estamos experimentando nuestra propia subjetividad a cada instante. Necesitamos tener una mirada sobre el destino. Necesitamos saber que caminamos hacia algún lugar. Nos sobran presagios, y nos falta presente. Deseamos, gritamos pero nunca nos conformamos. Somos almas rebeldes, inestables y muchas veces miserables a causa de la esencia que nos condena. Nos sobra aire, pero nos cansamos de respirar. Nos encadenan los errores que hemos cometido. Duele mirar a los ojos a personas con odio, pero vivimos con esperanza. Si, esperanza que nos ayuda a luchar con esas patologías humanas que tanto aborrecemos. Somos algo que todavía no podemos comprender. ¿Estamos intentando “ser” acaso? ¿Queremos “ser” algo? ¿O nos quedamos siempre hundidos en lo banal de la imaginación? Somos un recuerdo, un presente, un suspiro sin augurio. Aunque la inmoralidad sea a veces nuestra sombra, no dejamos nunca marchitar esa flor tan pura y bella de la vida. Siempre continuamos, porque en este viaje que nos toca transitar nuestro último destino es amar. No nos hunde ningún miedo, ni nos entierra ningún fuego cobarde. Arde nuestro corazón, irradia luz de paz. Hoy solo tenemos un sueño, el de ir más allá… y nadie nos ha de frenar.

viernes, 1 de octubre de 2010

Tiempo de acción

Es algo indescriptible sentir esto que hace que mi corazón lata a cada segundo más intensamente. Es maravilloso poder ver en aquello lúgubre y perturbador, la luz que irradia la humanidad de cada ser. Es tan grande el mundo, pero ¿acaso por ello debemos estar tan divididos? Yo creo que la utopía de todos es la de la unión pero, siempre nos quedamos en lo banal de las palabras. La acción es lo que llevo a los hombres desde siempre, a grandes objetivos. El paso inicial es el inquietarse, el empezar a tener dudas y a poder comprender la desigualdad a la que estaremos, quizá siempre tan arraigados. Lo que debe movilizar nuestro espíritu es quitar los cerrojos que nos ahogan en un mar de indiferencia. Este paso enorme ya pudimos concretarlo. Ahora es momento de lanzarse a ese mundo donde nuestra esencia se agiganta y galopa como una heroína sobre el viento. Debemos continuar, seguir en este sentido del sendero que nos conduce sin dudas a un Sol nuevo. A un despertar donde los sueños ya no sean enemigos del tiempo.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Solo tus canciones me parece escuchar

Te conocí un día de enero con la luna en mi nariz, desde ese día supe que eras para mí. Tú solo tú, siempre tú, no pido nada más que estar entre tus brazos y huir de todo mal, que a todo he renunciado por estar junto a tí. Tu loca manía ha sido mía solo una vez, dulce ironía, fuego de noche, nieve de día. Si tú no estás aquí, me sobra el aire.

Tú eres magia, porque magia es verte sonreír. Me enseñaste de todo, excepto a olvidarte. Olvidarte… olvidarte, es recordar que es imposible.

Cuando dices siento, siento que eres todo. Cuando dices vida, yo estaré contigo. Tu mirada enamorada, que me sigue dando alas, que le da vida a todo, me llenará de esperanzas. Pero, no te vayas. Si te vas, si te marchas, el cielo se hará gris. Aunque… empezaron los problemas se engancho la pena, se aferro la soledad. Porque la soledad entre los dos, es el silencio en mi interior, esa inquietud de ver pasar así la vida sin tu amor. Se va la ilusión de mi vida sin tu amor no hay más y el dolor me quema las heridas. Lágrimas que ahogan mi corazón, lágrimas palabras del alma, lágrimas mi mudo lenguaje de amor. Alguna vez sabrás, cuanto te amé, si me ves llorar por ti. El ángel de la soledad, protege, lava y cura este mal, él no me abandonará.

Podrías algún día llamarme, decirme tonterías, me encantaba cuando lo hacías. Es por eso que te extraño, porque vive en mi tu recuerdo, que no sé si me hace bien o me hace mal. Hoy mi corazón se aturde de silencio hablando solo cuando es tarde y ya no hay nada más que hablar. Hoy que mi corazón se agita en silencio, por los gritos del amor. Solo se que el amor te atrapa y de él nunca escaparás. También se que yo no supe cuidarte de mi amor. Contigo comprendí que nada es para siempre, y no me digas que te falta valor porque nada… nada es para siempre. Porque el amor de los dos, el que una vez fue el mejor, hoy me lastima. Y así, me quedo sin ti, me quiero morir, por dentro, que será de mí… vivir, mi sufrimiento. Suelo pensar que lo mejor es volver a empezar, y que no se apague el fuego, queda mucho por andar, que mañana será un día nuevo bajo el Sol. Aunque otro día más se va del calendario, mientras grita que no va a volver jamás. Me vuelve a dejar con la duda en los bolsillos y el silencio propio de la soledad. Es por eso que los minutos, cadáveres de momentos que no vuelven jamás, me condenan.

A veces pienso cómo nos conocimos, yo te vi, yo no buscaba nadie y te vi. Por ahora sé que volveremos a estar juntos si así lo quiere el destino. Por momentos quisiera ser tu héroe, y salvarte a ti mil veces, puedes ser mi salvación. Siento que por amarte así, es esa mi fortuna es ese mi castigo, ¿será que tanto amor acaso esta prohibido?

Volverás, volverás, seguro que pronto tú vuelves a mi vida. Porque si tu no vuelves ya no habrá no quedarán más que desiertos y escucharé por sí algún latido le queda a esta tierra, que era tan serena cuando me querías, había un perfume fresco que yo respiraba, era tan bonita, era así de grande y no tenía fin… vivimos una historia sin final, el mismo sentimiento, y así estaremos juntos, soñando un nuevo mundo.

lunes, 23 de agosto de 2010

Más que hermanos, más que amor

Sintió un sonido proveniente del cuarto contiguo. Era el timbre. Ese sonido tan perturbador, que no cesaba. De casi ensordecedor, se transformó en taciturno. Quizás fue tan repentina su llegada que no hizo tiempo a presagios. Esto puede ser un buen punto; da lugar a la autenticidad, sin sufrir modificación alguna (en todos los aspectos).

Sin detenerme en nimiedades, pasaré al punto central. Abrió la puerta, temblorosa, avergonzada, a un paso de desvanecerse. Balbuceo un débil “Hola…”, parpadeó y dijo “¿Qué haces aquí?”, el joven del cual se desconocía su identidad hasta el momento, realizó un movimiento brusco al tiempo en que se pudo divisar la caída de un rosario de plata, que no pudo resistir el golpe. Se despedazó. Esto no era un buen augurio.

Nada parecía dar indicios para profundizar sobre estos hechos. Recién comprendí la historia cuando escuche al joven desconocido susurrarle al oído: “hermana, he vuelto”. Ella no dudo en abrazarlo y en sentir su piel que parecía sufrir de hipotermia. Claro el muchacho vivía en el Sur del país, mas precisamente en la provincia de Chubut (hacía más de 2 años). Siempre fueron hermanos muy unidos, inseparables tal vez. Esto pude notarlo en las anécdotas que ambos relataban con entusiasmo, mientras una sonrisa acompañaba el momento.

Ella no cesaba de observarlo, de notar sus cambios físicos y sobre todo el de su mirada, que parecía inquietarla. Y claro fueron dos años en los que el anhelo y la nostalgia fueron inevitables. Ella nunca le había dado ese magnifico valor que merece el amor de un hermano. Él por su parte siempre fue un hombre amigo de la libertad, aunque la soledad… con ella sí que no tenía una relación cercana. Le tenía pánico. Su hermana había sido la encargada de quitar a aquella enemiga de su vida, con su amor para nada ínfimo, podía lograrlo a todo instante.

Pero, en lo personal, una duda irritaba mis neuronas, y sobre todo mis sentimientos. No entendía por qué la muchacha había recibido, si se quiere, peyorativamente, a su hermano, a su amado hermano. Por cierto importante detalle.

Saqué una conclusión, que espero que no sea banal: quizá el alejamiento y la sorpresa de su llegada no pudo evitar esa reacción poco entusiasta, aunque ella no desease esta actitud. Esta respuesta me pareció muy inocente. Yendo un poco más profundo creo que mi alma comprendió… si, pude entender a esa muchacha. Ciertas actitudes para con los demás nos hacen tan miserables… nos arrebatan el brillo, sin dejar ni un rastro de él. Pude darme cuenta que esa mujer insistía en hablarle a los ojos de su hermano, que para ella las palabras eran inútiles. Quería gritar que lo amaba. Él sin duda era uno de sus pilares. Sin él su vida no era más que un montón de nada. Quería, a su vez, susurrarle aquellas famosas estrofas de Don José Hernández (“Los hermanos sean unidos…”) pero nada parecía saciar la sed de ese amor que lloraba su corazón.

Ya se cumplía la hora en que el joven debía emprender su camino de vuelta. A ella se le acaban los minutos, los segundos… Ambos se dirigieron a la puerta, ella se agacho a recoger el rosario para devolvérselo, cuando volvió su mirada hacia él, le brillaban los ojos, en menos de lo que dura un suspiro le cayó una lágrima, pudo abrazarlo y recitarle las dos palabras mas bellas que existen. Cuando la puerta se inclinó hasta terminar de cerrarse, ella sintió que algo le faltaba, que algo ya no estaba en su interior. Su hermano se había llevado algo que le pertenecía, el mejor tesoro de un ser, eso que ella había conservado durante años que vale más que todo, que era su corazón. Quizá el timbre no volvería a sonar, pero su corazón si, porque ahora podía expresar su amor.

domingo, 22 de agosto de 2010

Mi suave viento de primavera

Una mujer escondida en un cofre. Allí la encontré. Ella brillaba, entre tanta gente. En una multitud, pude divisar su mirada franca, su andar pausado y su destino, mi destino.

Yo estaba ya casi sin esperanzas, sin ni si quiera indicios, huellas que indicaran mi futuro naufragio. Aunque en aquel momento me encontraba en la borda, ella fue mi turbina, ese suave viento de primavera. Siempre supe que a su lado las palabras solo eran gotas, ella era un manantial de valores, perdidos en un mundo inmoral.

Pudo confiarme poco a poco, su pasado, del cual aprendí el sentido de la lucha constante, de la perseverancia hasta en las grandes tempestades.

Sí, era increíble ver tanta paz cuando en su vida reino la enemiga. En ella pude encontrar a un patriota escondido, a un soldado de la justicia y a un capitán del tiempo, porque lo hacía eterno.

Ella me enseñó que los ojos son solo instrumentos y que el corazón es el encargado de tocar las melodías del alma. Logro emprender en mí un viaje a mi interior, para odiar mas aún la frivolidad, enemiga eterna que tendremos en común.

Sus halagos, su humildad, su reconocimiento son tan indescriptibles como el amor, y sobre todo su amor, tan infinito que no alcanzaría un universo.

Ama lo oculto, lo que es y puede ser. Su mayor virtud rodeada entre tantas otras quizá sea la de dar forma grata a las creaciones de una imaginación siempre fecunda.

Ella realizó una metamorfosis en mi rumbo, hoy puedo ver con claridad este mundo donde encontré una mujer que supo con tan solo un suspiro, acariciar mi alma, atrapar mis sueños. Ella estaba en un cofre intentando ser más que el oro, y lo fue, y lo es.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Una pincelada más en mi cuadro de optimismo

Quizá era hora de aprender la lección. Día a día, momento a momento, la vida nos da cátedra de cuestiones que nuestra soberbia nos impide ver. Son ciertas acciones las que acarician a nuestras pupilas para que estas puedan apreciar la claridad.

La negatividad, el odio, el rencor nos hacen tan miserables… ¿Quién alguna vez no se sintió invadido por éstos?

La comunicación entre dos hombres (apartando los sentimientos superfluos) es tan bella, enriquece sin duda, nuestro alma elevándola al mayor grado de amor y bondad.

A menudo sentimos rechazo, lejanía, soledad, quizá sucede esto porque estamos aprendiendo a revolver ese baúl repleto de cosas que aún ni conocemos; ese baúl con forma de cofre, que brilla; ese baúl que somos nosotros mismos, que es nuestro alma que ha tomado forma porque desea alcanzar la libertad.

Nosotros, el alma, un baúl, absolutamente todo necesita encontrar su lugar en el mundo pero no sin antes amarlo y tampoco sin previamente haber hallado la esencia de la vida.

Es hora de dejar de cuestionar los horizontes ajenos. Es hora de hacer para construir un futuro donde la condición humana ya no se vea degradada por ese pasado miserable, para que en algún instante esa aguja que nos domina detenga el tiempo, que nos revelará nuestro verdadero fin.

Cuando podamos construir un nuevo mundo gobernado principalmente por el amor, bajo el dominio de la verdad y donde seamos nosotros los jueces de nuestra propia conciencia, es aquí cuando solo seremos presos del sueño más preciado de todo hombre: LA PAZ

domingo, 1 de agosto de 2010

Toda la materia es meramente energía condensada a una baja vibración, todos somos una conciencia experimentando su propia subjetividad, no hay algo llamado muerte, la vida es sólo un sueño y solo somos la imaginación de nosotros mismos.

miércoles, 28 de julio de 2010

En general la gente procede del siguiente modo: se torna fatalista ante el fracaso, y partidaria del libre albedrío ante el triunfo, de modo tal que los triunfos son atribuíbles al mérito de uno y los fracasos al destino.

martes, 27 de julio de 2010

El poder "ser"

¿Ser o no ser? ¿Acaso hay algo que debería “ser” para ganarme un lugar en el mundo? Hay una realidad, debemos adecuarnos a ella, pero sin perder nuestro limite, nuestro horizonte… pero por cierto ¿debemos tener un horizonte?, yo creo que sí debemos saber hacia donde mirar, hacia donde dirigimos nuestra vida y cada paso que realizamos en ella. Pero siempre hay límites, y esto aunque no nos agrade nos ayuda a crecer. Los extremos hacen desviar nuestra mirada, nuestro punto de partida o quizás de llegada… pues los límites son aquellas líneas que jamás debemos perder de vista para poder continuar con nuestro paso firme.

No hay nada ni nadie que haya podido descubrir el camino correcto que todo ser humano debe perseguir, por eso debemos ir construyéndolo nosotros a base de nuestras vivencias, y de lo que nuestra propia moral y conciencia nos susurra. Si bien hay vidas de personas que se podrían tomar como ejemplo, pero esto no podría tener el mismo fruto en todos… si hay algo que he aprendido es que estamos hechos distintos, la esencia varía en cada alma.

La felicidad es uno de los términos mas indescriptibles, los humanos seremos de la misma especie pero hay algo que nos aleja tanto a veces… será que hay tantas formas de “ser” y esa diversidad es la que hace bella al mundo. "Ser" es intentar volar empujados por el viento, hacia nuestro destino sin dañar nuestras alas y dejando que el Sol ilumine ese cielo donde cada nube es un ser distinto que merece nuestro respeto, de lo contrario llegara la lluvia y nos salpicara en dolor es allí donde ya no seremos más que una tempestad sin rumbo, perdida en un mundo sin horizonte.

lunes, 26 de julio de 2010

Mi guía en la vida

¿Por qué hay momentos en los cuales nos sentimos perdidos? ¿Será que la brújula de nuestra vida se descalibra y comienza a perder el rumbo? Hay momentos que los miedos, las inseguridades han de dominarnos, aún no he encontrado la receta para combatir este mal.

Siempre he querido saber el por qué de tantas cosas, pero… esto aún produce más dudas en mi interior. Aunque a la vez son ellas las que alimentan mi pensamiento y lo atrapan encegueciéndolo en un camino por instantes hasta lúgubre.

Quiero escapar, gritar, caminar, sentir que el viento acaricia mi piel…eso deseo, sentir.

Hoy quizás lo que más quiero es sentir otro estilo de amor, pero siempre me han aterrado los cambios. Me siento bien así ¿para qué agregar algo a mi vida? Pero claro me olvido que las cosas que hoy en día me hacen feliz llegaron alguna vez a través de un cambio, pues uno nuevo me podría sumar una sonrisa.

Hoy estoy avocada a mi alma, creo que allí se encuentra el gran tesoro que esconde cada ser. Tal vez ella me conduzca a algún sitio, no sé bien a dónde… solo sé que siendo ella mi guía, nada es imposible.

martes, 20 de julio de 2010

Al compás del viento

Eran dos. Tantos meses, tantos años, tantos momentos en que caminaron juntas, sin perder de vista sus pasos que iban al compás del viento. Tal vez sea difícil describir el suave aroma que dejaban al pasar... solo sé que nunca lo olvidaré.

Un día de lluvia, nublado, tempestuoso hasta tenebroso... ya no las vi pasar como siempre, juntas, mirándose fijamente mientras se echaban a reír con un poco de timidez. Algo parecía haber sucedido, no se bien qué, pero si se que ya no se mostraban alegres, sus sonrisas, eran tan solo un recuerdo. Y lo que mas tristeza me daba, es que al pasar el viento parecía llorar, mientras un humo oscuro lleno de soledad sucumbía. Eso era lo que pasaba: La soledad. Siempre supe que para ambas era su peor enemiga. Sin duda, ya no eran las mismas muchachas, aquellas llenas de libertad. Algo parecía atarlas, un remordimiento, una deuda pendiente, lo mas extraño es que al cruzar nuevamente sus miradas, la paz podía notarse en todo su rostro, ambas deseaban volver el tiempo atrás, para preguntarse qué es lo que había sucedido, por qué ya no podían seguir al viento…

Mucho tiempo me llevo descubrir la causa de este mal, este mal que se adueño de mi mente sin dejarla suspirar un momento… Creo haber hallado una respuesta. Habían crecido. Si, ellas, esas niñas cuya inocencia era tan dulce, tan sana, tan real. Ya no eran niñas, cada una había tomado su camino, sus planes de vida no incluían a la otra. Se habían olvidado, al menos eso podía notarse en el reflejo del mar, que alguna vez las supo observar juntas mientras un silencio se adueñaba del amanecer que ellas tanto esperaban.

Sin embargo, es hasta en este mismo instante que no logro descifrar lo que había pasado entre esas niñas convertidas ya en verdaderas mujeres. Aún puedo notar un vacío en cada una de ellas. El haber crecido las distanció, las perturbó, les impidió seguir brillando. Creo que sus bellezas, sus virtudes, se opacaron. Les cuesta admitir que juntas, eran tan felices… tan felices. Nunca, jamás voy a entender ese pensamiento de creerse autosuficiente, nadie pudo sobrevivir a las grandes tempestades en soledad.

Creo que no podré hallar un por qué de esta historia. Pero aún suelo pasar por ese lugar donde las vi caminando al compás del viento, donde las vi sonreír. Es en ese lugar donde el Sol permanece hasta hoy incluso, en el ocaso, esperando todavía a esas muchachas que alguna vez supieron amarse mientras esperaban el amanecer.

lunes, 19 de julio de 2010

El brillo de sus ojos

Mirándose, así estaban. Sentían la brisa del mar sobre sus rostros mientras se podía notar leves suspiros de cansancio bajo la luna llena. Ellos estaban ahí esperando un momento. Llegaría antes del amanecer.
El sol parecía asomarse, allí en lo más lejano del horizonte detrás de una nube que permanecía inquieta.
Callados, así estaban. Fueron años en que ambos esperaron la llegada de un amor, de un gran amor, al menos alguno que dejara una huella en su vida. Ella tenía sueños, tantos como las golondrinas que estaban allí, volando mientras rozaban suavemente la espuma del mar. Tal vez él era parte de algún sueño de esa muchacha de ojos miel. Nunca supo lo que era el amor, siempre se creyó una analfabeta en aquel arte. Pero jamás dejo de luchar por encontrarlo, por algún día abrir los ojos y tenerlo en frente, solo a un paso de descubrirlo y al fin saldar una deuda en su vida. Sin duda aquella mujer no había sentido el amor de un hombre… se mostraba un tanto melancólica. Sus ojos parecían pedir a gritos la llegada de aquel amor, que aún ni sabía de su existencia, pero que sin duda creía escuchar sus pasos y aunque le asustaban quería sentirlo… abrazarlo, y no dejarlo ir.
Nunca más supe de los sentimientos que cruzaron por el corazón tan revuelto de aquella joven, solo se que algo cambió en su vida, que un sueño jamás soñado pudo irrumpir en su camino. Solo sé que sigue amando la libertad, con su alegría de siempre, su espontaneidad aún sigue siendo su sombra. Se le nota una lágrima en la mejilla, tal vez fue ese mismo amor que la hizo sufrir, pero en el brillo de sus ojos se nota la felicidad de haber podido sentir… solo sentir. Ahora ella se estaba mirando a si misma, en ese mismo lugar, a orillas del mar, tratando de comprender al fin lo que era el “amor”.

domingo, 18 de julio de 2010

El motor del alma: los sueños

“No puedo soñar, aún puedo subsistir y ¿vos me preguntas por mi sueños?” Esa fue una de las respuestas mas duras que recibí. Si supiera que toda su vida es un sueño, mil sueños, millones de sueños. Es increíble como podemos perder de vista ese maravilloso tesoro que tenemos, y mas aún perder la esperanza de algún día desembarcar y ser como un pirata en busca de ese cofre que esconde el mas bello regalo: la razón de nuestra vida.

¿Podemos tratar a alguien de iluso y te diría casi de ignorante por perseguir sus más preciados deseos? Tal vez me cueste entender como se puede llegar a ese límite en la vida en que solo caminamos hacia delante, hacia algún rumbo, en algún camino, sin ningún destino, solo seguimos nuestro instinto como si fuéramos animales. Pero el ser humano es mucho más valioso que eso, tenemos un alma que es ese tesoro que hemos buscado por siglos, hasta que algún científico, historiador, escritor o no se quién pudo darse cuenta que nosotros solo debemos descifrar el código para abrir aquel cofre: el alma. Ese código son los sueños, los sentimientos, las emociones, estamos hechos de una sustancia increíble que aun no se le ha colocado un nombre y que espero que aquello nunca suceda porque es el gran misterio que le da esa hermosa adrenalina a cada paso que realizamos en la vida.

Yo pienso seguir luchando por encontrar cada día un sueño, aunque me duela, aunque me cause lágrimas, aunque me cueste seguir mirando al frente, buscando mi horizonte, buscando mi sendero por el cual andar eternamente. No pienso perder el rumbo, mi motor son los sueños, mis remos la esperanza, mis frenos los miedos, mi destino la gloria.

True colors - Phil Collins

Luchar hasta dar la vida

Paso a paso la historia se convierte en memoria. Hemos logrado alcanzar grandes glorias, pero seguimos luchando por la búsqueda eterna de la justicia, igualdad y derechos. Los desaparecidos, el atentado a la amia, los muertos en la crisis del 2001, y todos aquellos que perseguían sus ideales y buscaban hacer de este país, una patria para todos, fueron asesinados, victimas de ese odio eterno a no se sabé qué, victimas de lacras que quisieron destruirnos. Pero aún así, debemos seguir luchando, para que esto no suceda nunca más. Quedará en nuestra memoria y será un dolor imposible de borrar. GRACIAS A TODOS AQUELLOS QUE NO DEJARON NUNCA DE LUCHAR POR SUS SUEÑOS, POR DEFENDER SUS IDEALES, HASTA DAR SU VIDA.

sábado, 17 de julio de 2010

No te rindas

No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

No perdamos el rumbo

Conocerte fue como caminar la cornisa, conocerte fue desafiar mi destino, el cual podía llevarme a mi propia devacle. Soñar juntos fue tal vez lo mas hermoso de nuestra unión, saber que nuestro porvenir parecía ser el infinito del mundo en el que estábamos sumergidos. Porque seria hipócrita negar que no nos gusto, que no sentimos ese sabor tan exquisito de dar sin esperar recibir nada a cambio. Aprendimos del tiempo y la vida, que alejarse es haber compartido. Que hacemos planes vanos, porque día a día todo parece sorprendernos. Pareciera que el dar todo el uno por el otro, te agobio, que querías respirar otro aire, mas parecido al de la libertad... Aunque podría asegurar que nunca impedí que recibieras otro amor ajeno al mío. Quizá quiera encontrarle una explicación a lo inexplicable, o que no pueda ni quiera dejarte ir. Que solo me queda en los bolsillos la duda, y el silencio propio de la soledad. Tal vez, me sobra el dolor, me falta el valor para decirte adiós. Porque mi mente y mi alma están dando vueltas alrededor de tu nombre, aunque en el fondo solo quiera borrarlo. Pero hay cosas que no sirven de nada forzarlas, “dejarlas ser” parece lo mejor, aunque eso nos traiga dolor. Solemos inclinarnos hacia el dolor, no se por qué pero en ciertas circunstancias pareciera que este nos hace feliz o, que simplemente, se adapta más a lo condición del ser humano: la imperfección.
Creo que debería dejar los sentimientos tal cual están, pero mi mente me juega siempre una mala pasada, parece ser la voz de la justicia, mientras que el alma solo el juez que condena.. No se como, pero a mi manera quisiera seguir mi rumbo, no se adonde, si, tal vez persiguiendo mis sueños, antes que se me escapen, a pesar de todo, debemos aceptar que la vida sigue y que nada nos puede detener, esa palabra debemos evitarla siempre. Tal vez sea parte del juego de la vida: una sonrisa y un llanto. Pero no debemos frenarnos ni olvidarnos nunca que van a estar esas personas, las que estuvieron siempre, las que nos permiten seguir brillando cuando el Sol parece yacer y perdemos de vista la tenue luz de nuestra ultima esperanza.

Soledad, amada soledad

¿Qué es la soledad? Tendemos a imaginarnos una sola versión de lo que es la soledad.
Después de todo ¿Quién nunca se sintió solo?
Tal vez parezca irrisoria la siguiente frase, pero tengo mis fundamentos: “Todos necesitamos de la soledad”. No hay nada mas maravilloso que el estar cercano a esa persona... Si, a esa persona que logra aflorar los sentimientos más bellos de uno. Pero es la soledad la que nos da esa paz que nuestro corazón pide a gritos... Escuchar el silencio tan rotundo que tiene el mundo, muchos me lo podrán discutir pero donde hay ruido, injusticia, odio es porque hubo amor o no, pero inconcientemente es lo que está anhelando.
Esta en el ser humano relacionarse con otro de su especie, como también ese deseo profundo de soledad, de querer apartarse por un momento aunque sea, de todo… Las personas somos así, no creo que tengamos término medio, sino que solemos recurrir a los extremos. Esto tiene su lado positivo como no, es como una balanza, lo que debemos hacer es nivelar esos deseos, impulsos, sentimientos que llevamos dentro y que sin duda nos hacen seres hermosos y con lo de hermosos me refiero a imperfectos también, creo que la imperfección además lo es. Soy de esas personas que aprueban lo que la naturaleza y Dios nos otorgo, no creo que sea una buena filosofía de vida menospreciar aquello que nos regalaron y que nos pertenece y que además nos hace ser quien somos… ¿Nunca se pusieron a pensar lo hermosa que es la vida? Por eso necesitamos nuestro tiempo, por ende nuestro espacio para poder apreciarla en su totalidad. Necesitamos alejarnos un rato para que nuestra mente y alma puedan conectarse. Porque esto nos ayuda a conocernos mas, a saber cuales son realmente nuestras perspectivas… Cuando nos comunicamos con alguien primero pensamos aquello que deseamos lo elaboramos dentro nuestro y luego lo expresamos, esto también es un acto de soledad pensamos como individuos, o sea como bien lo indica la palabra, individualmente y luego realizamos la acción, esta en nosotros el actuar por nosotros para los otros, y eso, eso no es egoísmo es lo que nos brinda la soledad, eso que llamamos con frecuencia y que tanto precisamos, LIBERTAD.

Recuerdos

¿Quién nunca ha pensado en recuerdos? Principalmente habría que saber el significado exacto de esta palabra. Si bien al ser algo que ya paso es lógico que pertenece al pasado, ¿Por qué digo esto? Porque siempre estaran presentes, esto puede ser bueno como no tanto. Cuando pensamos en los recuerdos se nos vienen millones a nuestra mente, estos hacen un recorrido: Primero tratas de recordar lo que en ese momento viste, escuchaste, dijiste, sentiste, pensaste, y así podría seguir horas. Pero el gran objetivo de un recuerdo es llegar al corazón y en lo posible tratar de quedarse ahí para siempre. Lamentablemente, hay algunos recuerdos que uno prefiere olvidar pero siempre... siempre quedan, y en ese caso no en el corazón sino, en la mente.. Aqui viene el problema: estos nos perturban, tratamos de borrarlos, pero no hay que olvidar que como dije antes, son para siempre. La parte fructífera de un recuerdo es, valga la redundancia, su enseñanza o moraleja; tanto en aquellos que te sacan una sonrisa o en los que te hacen llorar. Sinceramente tendríamos que darle una gran jerarquía a los recuerdos, porque ellos nos enseñan a vivir el día a día, para poder tener un mejor presente (y sí todo es una cadena infinita, muy infinita en la vida). Una de las conclusiones que podemos sacar de lo vivido, del pasado, es que sin los recuerdos no podemos seguir adelante.
Para concluir, quiero sacar una conclusión primordial sobre este fenómeno al cual todos, por suerte, nos afecta: Para construir algo tenes que tener una base, y los recuerdos son la base de la vida.

jueves, 15 de julio de 2010

La música

La música, ese instrumento que alimenta mi alma, que lo hace crecer hasta sentir el aroma de una suave nube, hasta tocar casi sin tocar la punta mas filosa muy filosa de la luna. Es ella mi inspiradora a la hora de amar, la que cuenta los segundos para sentir ese latido tan tenue de mi corazón. Esa que es mas que un sueño, que mezcla sus sonidos llevándome a ese espacio jamas visto, que mi mente desea, insiste en ver mas allá, en no creer en UNA realidad. Es ella, la música, la que parece revocar a todos esos sentidos que acarician el alma.

miércoles, 14 de julio de 2010

Crecer

Tarde… pero al fin. De momentos se trata la vida. Y este, llegó. Crecer. Me aterraba el hecho de saber que algún día dejaría aquella etapa tan inocente como es la niñez. Creo haber aprendido el sentido de cada suspiro. A veces me pregunto qué tan bueno es pensar todo lo que pasa en nuestro interior, pero una vez más bacilo en el “algún día lo sabré”. Pienso, pienso y pienso y concluyo en pensar el por qué de aquel pienso. No obstante, creo haber crecido, mas allá de pensar, creo sentir, sentir hasta las más insólitas nimiedades. Todo esto probablemente sume más dudas a la ya duda principal, el por qué de estar aquí, de vivir. Aún no logro divisar muchos horizontes que deseo con fervor encontrar. Pero, lo más bello de éste camino que se encuentra en el mapa de todo ser humano, es que logré conocerme, y puedo afirmar que nunca pensé que existiera algo tan glorioso como esto, el poder saber que estamos hechos de sueños que por ellos vivimos, el poder amar cada día más la libertad y en cada instante sentir una caricia de mi corazón que quiere seguir latiendo, porque en cada latido cree encontrar un motivo mas para aferrarse a la vida, y jamás dejarla ir. Crecí el día que logré soñar el sueño más perfecto, el sueño de vivir.

El silencio

El silencio aquel dueño del alma. Cuantas veces necesitamos sentirlo. Es él quien despierta tantos sentimientos en mi. Siento que es mi guía que hace callar aquellas voces que solo parecen perturbarme. Cuando aparece en mi vida, me siento libre, aunque mi mente exacerba todo de si, incluso lo más perverso. Sí, se sumerge en un mar de masoquismo en donde las aguas no cesan jamás. A veces dudo de que el mismo silencio me este engañando, de que sea el reflejo de mi propia traición. Pero, él, no para nunca… nunca, es mi sombra, mi sombra eterna, mi más bella sombra.