En general la gente procede del siguiente modo: se torna fatalista ante el fracaso, y partidaria del libre albedrío ante el triunfo, de modo tal que los triunfos son atribuíbles al mérito de uno y los fracasos al destino.
Te robo algunos de tus textos :$ para mi blog, obvio (:
Te robo algunos de tus textos :$ para mi blog, obvio (:
ResponderEliminar