viernes, 29 de octubre de 2010

Luces que queman

¿Qué sucede cuando un amor es también un odio? No entiendo tanta paradoja. No comprendo tanta analogía. No puedo hallar el iniciador de ésto. Lo siento, si, claro que lo siento, lo pienso y me da miedo, lo hago y es como una catarsis instantánea, y las consecuencias pueden ser felicidad o miseria. Por eso no puedo descifrar el sentimiento que irradia de esta pasión. Puedo abrazarla, puedo tocarla, pero puede ser un rasgo más de mí siempre fiel obsesión. Cuando algo se torna una rutina y ya deja ser de ser un plan un tanto utópico del pasado, comienzo a aborrecerlo, No sé por qué tanta contradicción en mí, porque lucho por algo y me rindo una vez que triunfé o que al menos pude concretarlo. Realmente es asfixiante este aire pesado que transita a mí alrededor, de creer que debo ser lo que los ojos de otros desean ver. Quizá me falta un poco de egoísmo, de empezar a pensar un poquito en lo que a mi me da satisfacción, pero cuando algo depende de dos partes, suelo abocarme mas a la otra que a la que a mi persona compete. Intento alzar al máximo mi expresividad, necesito escuchar ese coro irrisorio como trasfondo de un paisaje de luces que me apuntan, y que esperan algo de mí. Ese algo que no puedo descubrir, que no sé que es. Se que lo amo, se que es la causa de gran parte de mi felicidad, desde que lo conocí mi vida cambio, esto es objetivo, pero también lo es el hecho de que me siento una inútil porque no me salen las cosas como quiero o como deberían salirme. Y ahí caemos otra vez en la responsabilidad, en la sobre exigencia, no puedo comprender que esto es algo mucho mas sentimental, que debe aflorar en mi pero no, se me hace imposible. Mi cabeza va mucho más veloz que mi corazón, no logró seguir a veces el ritmo de la vida. Hoy me siento muy miserable, te diría que hasta inservible, quizá sea por ese ego que alguna vez traiciono mi conciencia haciéndole creer que era la mejor. Soy una más… y nada más.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Pensamientos en verso

Un pensamiento,

Sueño de la soledad,

Brilla en mí un Sol

Que presagia dolor.

Pero las apariencias,

No son de confiar,

Cuántas veces nos han engañado

Nuestra ilusión arrebataron.

El presente me cuesta transitar,

No disfruto del momento

Si no creo un Mas Allá.

¿Para qué tanto imaginar?

Si la función ya ha de comenzar,

Es la escena de la vida,

En la que debemos actuar.

Las agujas murmuran por lo bajo,

Mientras pasan instantes

En horizontes lejanos.

Mi corazón frío, susurra un llanto

Al ver a éste mundo, ya asqueado.

Emociones sin sentimiento

¿Qué es esto que nos rodea?

¿Son sólo mis ojos los que ven,

O muchos más?

Aromas sin augurios,

Flores que esperan

El llegar de esa primavera

Que aún no ha de marchitar.

Puedo observar entre mil pensamientos,

Un cielo azul lleno de esperanzas,

Que traen su luz.

Cosecho sonrisas que me hacen resistir,

Las miserias de éste mundo

Y los sueños que han de venir.

Ésta es una historia que no logro disuadir,

Entre la cruda realidad y lo bello de sentir.

Sentir que una fuerza me hace seguir

En busca de un camino

Que puedo divisar

Que se apodera del Sol

Y que anhela libertad.

domingo, 10 de octubre de 2010

Memoria del futuro

Memoria. Maldita palabra que hemos de cargar. Nuestra cruz eterna. Tantos hombres luchadores de la patria, que con su pasión, enseñaron la gloria. Esa bella palabra que construyeron a cada paso, dejando huellas de dolor. No es masoquismo, solo un intento de respuesta a esa pregunta dueña de la historia. Tanta sangre que deja sus marcas en la piel de cada argentino, no culpo aquel que no lo sienta, pero si aborrezco a aquel que no ha de respetar al luchador. Acá no hubo un culpable, como siempre la sociedad es la que aprieta el gatillo. La juventud que se adueña de la esperanza que fluye de nuestro suelo, de cada hombre portador de sueños. Hoy la juventud nos las venden como un parásito dentro del virus mayor, el mundo. Como siempre, el pesimismo y la mentira son sinónimos del imperialismo maldito que nos rodea. Tantos cipallos que hemos de tolerar. Yo solo pido respeto, pido que abrazen la paz. Basta de calumnias, el hoy ya ha comenzado, la historia seguiremos cargando. Continuemos, sin olvidar el ayer, que tanto ha ensuciado. Hoy todo está calmo, hoy somos hombres sin amos, no somos esclavos, somos sirvientes del futuro que debemos construir sin miedo al tiempo y por amor a los hombres que hicieron grande a este pueblo.

Sin frenos

Horizontes que van, horizontes que vienen. Algunos se chocan, algunos caen, otros siguen en pie. Estamos experimentando nuestra propia subjetividad a cada instante. Necesitamos tener una mirada sobre el destino. Necesitamos saber que caminamos hacia algún lugar. Nos sobran presagios, y nos falta presente. Deseamos, gritamos pero nunca nos conformamos. Somos almas rebeldes, inestables y muchas veces miserables a causa de la esencia que nos condena. Nos sobra aire, pero nos cansamos de respirar. Nos encadenan los errores que hemos cometido. Duele mirar a los ojos a personas con odio, pero vivimos con esperanza. Si, esperanza que nos ayuda a luchar con esas patologías humanas que tanto aborrecemos. Somos algo que todavía no podemos comprender. ¿Estamos intentando “ser” acaso? ¿Queremos “ser” algo? ¿O nos quedamos siempre hundidos en lo banal de la imaginación? Somos un recuerdo, un presente, un suspiro sin augurio. Aunque la inmoralidad sea a veces nuestra sombra, no dejamos nunca marchitar esa flor tan pura y bella de la vida. Siempre continuamos, porque en este viaje que nos toca transitar nuestro último destino es amar. No nos hunde ningún miedo, ni nos entierra ningún fuego cobarde. Arde nuestro corazón, irradia luz de paz. Hoy solo tenemos un sueño, el de ir más allá… y nadie nos ha de frenar.

viernes, 1 de octubre de 2010

Tiempo de acción

Es algo indescriptible sentir esto que hace que mi corazón lata a cada segundo más intensamente. Es maravilloso poder ver en aquello lúgubre y perturbador, la luz que irradia la humanidad de cada ser. Es tan grande el mundo, pero ¿acaso por ello debemos estar tan divididos? Yo creo que la utopía de todos es la de la unión pero, siempre nos quedamos en lo banal de las palabras. La acción es lo que llevo a los hombres desde siempre, a grandes objetivos. El paso inicial es el inquietarse, el empezar a tener dudas y a poder comprender la desigualdad a la que estaremos, quizá siempre tan arraigados. Lo que debe movilizar nuestro espíritu es quitar los cerrojos que nos ahogan en un mar de indiferencia. Este paso enorme ya pudimos concretarlo. Ahora es momento de lanzarse a ese mundo donde nuestra esencia se agiganta y galopa como una heroína sobre el viento. Debemos continuar, seguir en este sentido del sendero que nos conduce sin dudas a un Sol nuevo. A un despertar donde los sueños ya no sean enemigos del tiempo.