viernes, 3 de septiembre de 2010

Solo tus canciones me parece escuchar

Te conocí un día de enero con la luna en mi nariz, desde ese día supe que eras para mí. Tú solo tú, siempre tú, no pido nada más que estar entre tus brazos y huir de todo mal, que a todo he renunciado por estar junto a tí. Tu loca manía ha sido mía solo una vez, dulce ironía, fuego de noche, nieve de día. Si tú no estás aquí, me sobra el aire.

Tú eres magia, porque magia es verte sonreír. Me enseñaste de todo, excepto a olvidarte. Olvidarte… olvidarte, es recordar que es imposible.

Cuando dices siento, siento que eres todo. Cuando dices vida, yo estaré contigo. Tu mirada enamorada, que me sigue dando alas, que le da vida a todo, me llenará de esperanzas. Pero, no te vayas. Si te vas, si te marchas, el cielo se hará gris. Aunque… empezaron los problemas se engancho la pena, se aferro la soledad. Porque la soledad entre los dos, es el silencio en mi interior, esa inquietud de ver pasar así la vida sin tu amor. Se va la ilusión de mi vida sin tu amor no hay más y el dolor me quema las heridas. Lágrimas que ahogan mi corazón, lágrimas palabras del alma, lágrimas mi mudo lenguaje de amor. Alguna vez sabrás, cuanto te amé, si me ves llorar por ti. El ángel de la soledad, protege, lava y cura este mal, él no me abandonará.

Podrías algún día llamarme, decirme tonterías, me encantaba cuando lo hacías. Es por eso que te extraño, porque vive en mi tu recuerdo, que no sé si me hace bien o me hace mal. Hoy mi corazón se aturde de silencio hablando solo cuando es tarde y ya no hay nada más que hablar. Hoy que mi corazón se agita en silencio, por los gritos del amor. Solo se que el amor te atrapa y de él nunca escaparás. También se que yo no supe cuidarte de mi amor. Contigo comprendí que nada es para siempre, y no me digas que te falta valor porque nada… nada es para siempre. Porque el amor de los dos, el que una vez fue el mejor, hoy me lastima. Y así, me quedo sin ti, me quiero morir, por dentro, que será de mí… vivir, mi sufrimiento. Suelo pensar que lo mejor es volver a empezar, y que no se apague el fuego, queda mucho por andar, que mañana será un día nuevo bajo el Sol. Aunque otro día más se va del calendario, mientras grita que no va a volver jamás. Me vuelve a dejar con la duda en los bolsillos y el silencio propio de la soledad. Es por eso que los minutos, cadáveres de momentos que no vuelven jamás, me condenan.

A veces pienso cómo nos conocimos, yo te vi, yo no buscaba nadie y te vi. Por ahora sé que volveremos a estar juntos si así lo quiere el destino. Por momentos quisiera ser tu héroe, y salvarte a ti mil veces, puedes ser mi salvación. Siento que por amarte así, es esa mi fortuna es ese mi castigo, ¿será que tanto amor acaso esta prohibido?

Volverás, volverás, seguro que pronto tú vuelves a mi vida. Porque si tu no vuelves ya no habrá no quedarán más que desiertos y escucharé por sí algún latido le queda a esta tierra, que era tan serena cuando me querías, había un perfume fresco que yo respiraba, era tan bonita, era así de grande y no tenía fin… vivimos una historia sin final, el mismo sentimiento, y así estaremos juntos, soñando un nuevo mundo.