miércoles, 28 de julio de 2010
martes, 27 de julio de 2010
El poder "ser"
¿Ser o no ser? ¿Acaso hay algo que debería “ser” para ganarme un lugar en el mundo? Hay una realidad, debemos adecuarnos a ella, pero sin perder nuestro limite, nuestro horizonte… pero por cierto ¿debemos tener un horizonte?, yo creo que sí debemos saber hacia donde mirar, hacia donde dirigimos nuestra vida y cada paso que realizamos en ella. Pero siempre hay límites, y esto aunque no nos agrade nos ayuda a crecer. Los extremos hacen desviar nuestra mirada, nuestro punto de partida o quizás de llegada… pues los límites son aquellas líneas que jamás debemos perder de vista para poder continuar con nuestro paso firme.
No hay nada ni nadie que haya podido descubrir el camino correcto que todo ser humano debe perseguir, por eso debemos ir construyéndolo nosotros a base de nuestras vivencias, y de lo que nuestra propia moral y conciencia nos susurra. Si bien hay vidas de personas que se podrían tomar como ejemplo, pero esto no podría tener el mismo fruto en todos… si hay algo que he aprendido es que estamos hechos distintos, la esencia varía en cada alma.
La felicidad es uno de los términos mas indescriptibles, los humanos seremos de la misma especie pero hay algo que nos aleja tanto a veces… será que hay tantas formas de “ser” y esa diversidad es la que hace bella al mundo. "Ser" es intentar volar empujados por el viento, hacia nuestro destino sin dañar nuestras alas y dejando que el Sol ilumine ese cielo donde cada nube es un ser distinto que merece nuestro respeto, de lo contrario llegara la lluvia y nos salpicara en dolor es allí donde ya no seremos más que una tempestad sin rumbo, perdida en un mundo sin horizonte.
lunes, 26 de julio de 2010
Mi guía en la vida
¿Por qué hay momentos en los cuales nos sentimos perdidos? ¿Será que la brújula de nuestra vida se descalibra y comienza a perder el rumbo? Hay momentos que los miedos, las inseguridades han de dominarnos, aún no he encontrado la receta para combatir este mal.
Siempre he querido saber el por qué de tantas cosas, pero… esto aún produce más dudas en mi interior. Aunque a la vez son ellas las que alimentan mi pensamiento y lo atrapan encegueciéndolo en un camino por instantes hasta lúgubre.
Quiero escapar, gritar, caminar, sentir que el viento acaricia mi piel…eso deseo, sentir.
Hoy quizás lo que más quiero es sentir otro estilo de amor, pero siempre me han aterrado los cambios. Me siento bien así ¿para qué agregar algo a mi vida? Pero claro me olvido que las cosas que hoy en día me hacen feliz llegaron alguna vez a través de un cambio, pues uno nuevo me podría sumar una sonrisa.
Hoy estoy avocada a mi alma, creo que allí se encuentra el gran tesoro que esconde cada ser. Tal vez ella me conduzca a algún sitio, no sé bien a dónde… solo sé que siendo ella mi guía, nada es imposible.
martes, 20 de julio de 2010
Al compás del viento
Eran dos. Tantos meses, tantos años, tantos momentos en que caminaron juntas, sin perder de vista sus pasos que iban al compás del viento. Tal vez sea difícil describir el suave aroma que dejaban al pasar... solo sé que nunca lo olvidaré.
Un día de lluvia, nublado, tempestuoso hasta tenebroso... ya no las vi pasar como siempre, juntas, mirándose fijamente mientras se echaban a reír con un poco de timidez. Algo parecía haber sucedido, no se bien qué, pero si se que ya no se mostraban alegres, sus sonrisas, eran tan solo un recuerdo. Y lo que mas tristeza me daba, es que al pasar el viento parecía llorar, mientras un humo oscuro lleno de soledad sucumbía. Eso era lo que pasaba: La soledad. Siempre supe que para ambas era su peor enemiga. Sin duda, ya no eran las mismas muchachas, aquellas llenas de libertad. Algo parecía atarlas, un remordimiento, una deuda pendiente, lo mas extraño es que al cruzar nuevamente sus miradas, la paz podía notarse en todo su rostro, ambas deseaban volver el tiempo atrás, para preguntarse qué es lo que había sucedido, por qué ya no podían seguir al viento…
Mucho tiempo me llevo descubrir la causa de este mal, este mal que se adueño de mi mente sin dejarla suspirar un momento… Creo haber hallado una respuesta. Habían crecido. Si, ellas, esas niñas cuya inocencia era tan dulce, tan sana, tan real. Ya no eran niñas, cada una había tomado su camino, sus planes de vida no incluían a la otra. Se habían olvidado, al menos eso podía notarse en el reflejo del mar, que alguna vez las supo observar juntas mientras un silencio se adueñaba del amanecer que ellas tanto esperaban.
Sin embargo, es hasta en este mismo instante que no logro descifrar lo que había pasado entre esas niñas convertidas ya en verdaderas mujeres. Aún puedo notar un vacío en cada una de ellas. El haber crecido las distanció, las perturbó, les impidió seguir brillando. Creo que sus bellezas, sus virtudes, se opacaron. Les cuesta admitir que juntas, eran tan felices… tan felices. Nunca, jamás voy a entender ese pensamiento de creerse autosuficiente, nadie pudo sobrevivir a las grandes tempestades en soledad.
Creo que no podré hallar un por qué de esta historia. Pero aún suelo pasar por ese lugar donde las vi caminando al compás del viento, donde las vi sonreír. Es en ese lugar donde el Sol permanece hasta hoy incluso, en el ocaso, esperando todavía a esas muchachas que alguna vez supieron amarse mientras esperaban el amanecer.
lunes, 19 de julio de 2010
El brillo de sus ojos
El sol parecía asomarse, allí en lo más lejano del horizonte detrás de una nube que permanecía inquieta.
Callados, así estaban. Fueron años en que ambos esperaron la llegada de un amor, de un gran amor, al menos alguno que dejara una huella en su vida. Ella tenía sueños, tantos como las golondrinas que estaban allí, volando mientras rozaban suavemente la espuma del mar. Tal vez él era parte de algún sueño de esa muchacha de ojos miel. Nunca supo lo que era el amor, siempre se creyó una analfabeta en aquel arte. Pero jamás dejo de luchar por encontrarlo, por algún día abrir los ojos y tenerlo en frente, solo a un paso de descubrirlo y al fin saldar una deuda en su vida. Sin duda aquella mujer no había sentido el amor de un hombre… se mostraba un tanto melancólica. Sus ojos parecían pedir a gritos la llegada de aquel amor, que aún ni sabía de su existencia, pero que sin duda creía escuchar sus pasos y aunque le asustaban quería sentirlo… abrazarlo, y no dejarlo ir.
Nunca más supe de los sentimientos que cruzaron por el corazón tan revuelto de aquella joven, solo se que algo cambió en su vida, que un sueño jamás soñado pudo irrumpir en su camino. Solo sé que sigue amando la libertad, con su alegría de siempre, su espontaneidad aún sigue siendo su sombra. Se le nota una lágrima en la mejilla, tal vez fue ese mismo amor que la hizo sufrir, pero en el brillo de sus ojos se nota la felicidad de haber podido sentir… solo sentir. Ahora ella se estaba mirando a si misma, en ese mismo lugar, a orillas del mar, tratando de comprender al fin lo que era el “amor”.
domingo, 18 de julio de 2010
El motor del alma: los sueños
“No puedo soñar, aún puedo subsistir y ¿vos me preguntas por mi sueños?” Esa fue una de las respuestas mas duras que recibí. Si supiera que toda su vida es un sueño, mil sueños, millones de sueños. Es increíble como podemos perder de vista ese maravilloso tesoro que tenemos, y mas aún perder la esperanza de algún día desembarcar y ser como un pirata en busca de ese cofre que esconde el mas bello regalo: la razón de nuestra vida.
¿Podemos tratar a alguien de iluso y te diría casi de ignorante por perseguir sus más preciados deseos? Tal vez me cueste entender como se puede llegar a ese límite en la vida en que solo caminamos hacia delante, hacia algún rumbo, en algún camino, sin ningún destino, solo seguimos nuestro instinto como si fuéramos animales. Pero el ser humano es mucho más valioso que eso, tenemos un alma que es ese tesoro que hemos buscado por siglos, hasta que algún científico, historiador, escritor o no se quién pudo darse cuenta que nosotros solo debemos descifrar el código para abrir aquel cofre: el alma. Ese código son los sueños, los sentimientos, las emociones, estamos hechos de una sustancia increíble que aun no se le ha colocado un nombre y que espero que aquello nunca suceda porque es el gran misterio que le da esa hermosa adrenalina a cada paso que realizamos en la vida.
Yo pienso seguir luchando por encontrar cada día un sueño, aunque me duela, aunque me cause lágrimas, aunque me cueste seguir mirando al frente, buscando mi horizonte, buscando mi sendero por el cual andar eternamente. No pienso perder el rumbo, mi motor son los sueños, mis remos la esperanza, mis frenos los miedos, mi destino la gloria.
Luchar hasta dar la vida
sábado, 17 de julio de 2010
No te rindas
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.
No perdamos el rumbo
Creo que debería dejar los sentimientos tal cual están, pero mi mente me juega siempre una mala pasada, parece ser la voz de la justicia, mientras que el alma solo el juez que condena.. No se como, pero a mi manera quisiera seguir mi rumbo, no se adonde, si, tal vez persiguiendo mis sueños, antes que se me escapen, a pesar de todo, debemos aceptar que la vida sigue y que nada nos puede detener, esa palabra debemos evitarla siempre. Tal vez sea parte del juego de la vida: una sonrisa y un llanto. Pero no debemos frenarnos ni olvidarnos nunca que van a estar esas personas, las que estuvieron siempre, las que nos permiten seguir brillando cuando el Sol parece yacer y perdemos de vista la tenue luz de nuestra ultima esperanza.
Soledad, amada soledad
Después de todo ¿Quién nunca se sintió solo?
Tal vez parezca irrisoria la siguiente frase, pero tengo mis fundamentos: “Todos necesitamos de la soledad”. No hay nada mas maravilloso que el estar cercano a esa persona... Si, a esa persona que logra aflorar los sentimientos más bellos de uno. Pero es la soledad la que nos da esa paz que nuestro corazón pide a gritos... Escuchar el silencio tan rotundo que tiene el mundo, muchos me lo podrán discutir pero donde hay ruido, injusticia, odio es porque hubo amor o no, pero inconcientemente es lo que está anhelando.
Esta en el ser humano relacionarse con otro de su especie, como también ese deseo profundo de soledad, de querer apartarse por un momento aunque sea, de todo… Las personas somos así, no creo que tengamos término medio, sino que solemos recurrir a los extremos. Esto tiene su lado positivo como no, es como una balanza, lo que debemos hacer es nivelar esos deseos, impulsos, sentimientos que llevamos dentro y que sin duda nos hacen seres hermosos y con lo de hermosos me refiero a imperfectos también, creo que la imperfección además lo es. Soy de esas personas que aprueban lo que la naturaleza y Dios nos otorgo, no creo que sea una buena filosofía de vida menospreciar aquello que nos regalaron y que nos pertenece y que además nos hace ser quien somos… ¿Nunca se pusieron a pensar lo hermosa que es la vida? Por eso necesitamos nuestro tiempo, por ende nuestro espacio para poder apreciarla en su totalidad. Necesitamos alejarnos un rato para que nuestra mente y alma puedan conectarse. Porque esto nos ayuda a conocernos mas, a saber cuales son realmente nuestras perspectivas… Cuando nos comunicamos con alguien primero pensamos aquello que deseamos lo elaboramos dentro nuestro y luego lo expresamos, esto también es un acto de soledad pensamos como individuos, o sea como bien lo indica la palabra, individualmente y luego realizamos la acción, esta en nosotros el actuar por nosotros para los otros, y eso, eso no es egoísmo es lo que nos brinda la soledad, eso que llamamos con frecuencia y que tanto precisamos, LIBERTAD.
Recuerdos
Para concluir, quiero sacar una conclusión primordial sobre este fenómeno al cual todos, por suerte, nos afecta: Para construir algo tenes que tener una base, y los recuerdos son la base de la vida.
jueves, 15 de julio de 2010
La música
miércoles, 14 de julio de 2010
Crecer
Tarde… pero al fin. De momentos se trata la vida. Y este, llegó. Crecer. Me aterraba el hecho de saber que algún día dejaría aquella etapa tan inocente como es la niñez. Creo haber aprendido el sentido de cada suspiro. A veces me pregunto qué tan bueno es pensar todo lo que pasa en nuestro interior, pero una vez más bacilo en el “algún día lo sabré”. Pienso, pienso y pienso y concluyo en pensar el por qué de aquel pienso. No obstante, creo haber crecido, mas allá de pensar, creo sentir, sentir hasta las más insólitas nimiedades. Todo esto probablemente sume más dudas a la ya duda principal, el por qué de estar aquí, de vivir. Aún no logro divisar muchos horizontes que deseo con fervor encontrar. Pero, lo más bello de éste camino que se encuentra en el mapa de todo ser humano, es que logré conocerme, y puedo afirmar que nunca pensé que existiera algo tan glorioso como esto, el poder saber que estamos hechos de sueños que por ellos vivimos, el poder amar cada día más la libertad y en cada instante sentir una caricia de mi corazón que quiere seguir latiendo, porque en cada latido cree encontrar un motivo mas para aferrarse a la vida, y jamás dejarla ir. Crecí el día que logré soñar el sueño más perfecto, el sueño de vivir.
El silencio
El silencio aquel dueño del alma. Cuantas veces necesitamos sentirlo. Es él quien despierta tantos sentimientos en mi. Siento que es mi guía que hace callar aquellas voces que solo parecen perturbarme. Cuando aparece en mi vida, me siento libre, aunque mi mente exacerba todo de si, incluso lo más perverso. Sí, se sumerge en un mar de masoquismo en donde las aguas no cesan jamás. A veces dudo de que el mismo silencio me este engañando, de que sea el reflejo de mi propia traición. Pero, él, no para nunca… nunca, es mi sombra, mi sombra eterna, mi más bella sombra.